lunes, 21 de julio de 2014

TRACTATUS LOGICO-PHILOSOPHICUS - LUDWIG JOSEF JOHANN WITTGENSTEIN



NATURALEZA Y ESTRUCTURA

El libro narra acerca de problemas de la filosofía que tienen que ver con el mundo, el pensamiento y el lenguaje. A su vez, presenta una "solución" para estos problemas, la cual está fundada en la lógica y en la naturaleza de la representación. El mundo está representado por el pensamiento y la proposición, los cuales comparten la misma forma lógica. Por lo tanto, el pensamiento y la proposición pueden ser imágenes de los hechos.
Según el autor, el libro no contiene entonces tesis propiamente dichas. Este aspecto no doctrinario explica en parte el carácter globalmente no argumentativo de la obra: Wittgenstein enumera una gran cantidad de sus aforismos sin presentar ni argumentos ni ejemplos. Los pensamientos que expresa no pudiendo quizás comprenderse más que por alguien que ya los haya pensado con antelación, argumentar pues, no es lo esencial.
La obra se compone de siete aforismos principales, ordenados del menos al más importante. Cada aforismo, con excepción del último, está seguido de observaciones que lo atañen. La numeración de sus observaciones puede parecer desconcertante a primera vista: Así, el aforismo 2 está seguido de 2.01 luego de 2.1, e igualmente el aforismo 3 está seguido del 3.001, 3.01,... 3.03, 3.031, etc. De hecho esta numeración retoma la lógica matemática de la proximidad numérica para indicar el grado de la observación efectuada en relación al aforismo o a la observación que la precede: Así, 3.001 es más cercano a 3 que 3.01: Una interpretación posible es que 3.001 indica una relación tenue del tipo de una definición conceptual de los términos del aforismo, mientras que 3.01 señala las implicaciones inmediatas del aforismo, 3.1 amplía los campos de comprensión del aforismo.

LA METAFÍSICA DEL TRACTATUS

El Tractatus empieza con una serie de aforismos sobre la ontología, pero ya que dichas proposiciones no se presentan como tesis, hablar de una "ontología" wittgensteniana no sería del todo adecuado desde la perspectiva del autor. De forma resumida empezando sin embargo, con lo que parece ser una metafísica, Wittgenstein ve el mundo como conformado por hechos, en lugar de objetos en la concepción atomista tradicional. Los hechos son estados de asuntos existentes, los cuales a su vez son combinaciones de objetos. Los objetos pueden acoplarse de varias maneras determinadas; pueden tener diversas propiedades y pueden mantener diversas relaciones entre sí. Los estados de asuntos que efectivamente existen podrían haber sido de otro modo. Lo cual significa que los estados de asuntos son o bien factuales (existentes) o posibles. Y es la totalidad de los estados de asuntos (los existentes y los posibles) que integran el conjunto de la realidad. El mundo es justamente aquellos estados de asuntos que efectivamente existen.

HECHOS

Una de las nociones más importantes del Tractatus es la noción de hecho, que aparece desde la segunda proposición
    "1.1. El mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas".

    "1.2. El mundo se descompone de hechos".

  • Hecho y objeto
Para Wittgenstein, el hecho es la unidad básica y está a su vez compuesto de objetos. Esta composición tiene dos rasgos fundamentales: 1) es articulada y 2) no necesita un elemento distinto a los objetos mismos para ser establecida. Veamos cada una de estas características:

1) La composición de los hechos por los objetos es articulada

Esto significa que un hecho no se trata de un simple agregado "en lista" de objetos, sino de un modo particular de estar juntos. Lo importante de los objetos en un hecho es la manera en que se relacionan y no su suma. Sean dos objetos a y b, entonces podemos representar un hecho que los implica como aRb donde R significa la manera particular en que a entra en relación con b. Bien podría pensarse un hecho cuyos objetos sean a y b, pero cuya relación sea del todo distinta, siendo representada como aSb, etc. Si la concatenación de objetos en un hecho fuese un simple agregado, podríamos representarla como ab, mas esta nomenclatura no rescataría lo esencial del pensamiento de Wittgenstein: una colección determinada de objetos puede relacionarse de múltiples formas para dar distintos hechos. A la manera particular en que dos o más objetos se relacionan en un hecho la llama Wittgenstein la estructura del hecho. A su vez, a la posibilidad de la estructura la llama la forma del hecho. Cuando Wittgenstein lleva al extremo este pensamiento aparece su rasgo filosófico: el mundo actual y existente es una concatenación o articulación de objetos posible entre muchas otras. Sin embargo, los objetos son esencialmente los mismos en cada uno de ellos. Por este motivo concluirá que los objetos son la sustancia de mundo, esto es, aquello invariable a través de los cambios.

2) La composición de los hechos por los objetos no necesita un elemento distinto a los objetos mismos para ser establecida

Lo anteriormente expuesto puede llevar a la pregunta "¿Es R un elemento que une a a y b en una relación?" Esta es una confusión ontológica en la que Wittgenstein no desea caer. No se trata aquí de postular la existencia de dos o más clases de objetos, por ejemplo, los objetos "objetuales" y los objetos "relacionales" que juntos establecerían una relación. Vistas las cosas bajo esa óptica errónea siempre cabría la pregunta "¿qué relaciona los elementos a, R y b?, ¿No ese el verdadero elemento último que nos interesa, tal como antes aparecía R en la demostración de la insuficiencia de la fórmula ' ab '?" Es claro que este punto de vista nos llevaría a una regresión al infinito. Nos preocuparíamos por elemento que une a los elementos en su unión con los elementos y así sucesivamente. Más aún: una de las intenciones esenciales de Wittgenstein es contravenir tal postura, evitar tales preguntas. Para ilustrar el modo en que cree que los elementos se relacionan en los hechos, Wittgenstein se vale de la metáfora de la cadena. Del mismo modo en que en un cadena los eslabones no necesitan ninguna clase de pegamento o tercer elemento que los una, los objetos se valen de sí mismos para unirse en un hecho. ¿Qué representa entonces R si no un elemento? Simplemente el modo en que los objetos se relacionan, tal como, continuando con el ejemplo, los eslabones podrían unirse en forma recta o angulada. De esta manera Wittgenstein gana no sólo el evitar un problema que se prolongaba al infinito, sino el evitar el truco metafísico de la postulación de pseudo-objetos que explican el modo de ser de la realidad. Esta conclusión que atañe aparentemente a un problema local de interpretación de nomenclaturas lógicas tiene como fondo una crítica a toda aquella filosofía que se valga de elementos externos al hecho para explicar su existencia como viene dada, elementos tales como las categorías de la subjetividad del idealismo kantiano.

OBJETO

Junto al concepto de hecho y de estado de asuntos, el concepto de objeto es uno de los pilares de la ontología del Tractatus. A diferencia del hecho, el objeto no es parte del mundo; se le postula pero no se puede nunca llegar a él.
  •  Objeto y hecho
Según Wittgenstein el hecho es el elemento más simple al cual se puede llegar por medio del análisis. Sin embargo el hecho está definido como una conexión de objetos, es decir como un complejo compuesto de partes más simples, los objetos. No hay en esto ninguna contradicción. El hecho es lo que es más simple realmente (en la realidad), el objeto es lo que es más simple teóricamente (en la teoría).
El residuo del análisis del mundo es un conjunto de hechos, pero los hechos suponen a los objetos que los constituyen. Wittgenstein se ve llevado entonces a postular los objetos. Si existe lo complejo, debe existir lo simple. El análisis debe llegar a un fin, no podría continuar infinitamente. Vemos aquí nuevamente una manifestación de su atomismo.
El objeto es entonces simple, pero no podemos considerarlo en su simplicidad. El objeto está siempre conectado a otros objetos, no se le puede aprehender más que en la ocurrencia de dicha conexión. Es en este aspecto que el hecho es realmente el elemento más simple: El objeto es simple, pero no podemos llegar a ella directamente, no podemos más que abstraerla a partir del hecho.

TEORÍA DE LA IMAGEN

Para Wittgenstein una imagen se caracteriza por el hecho de que representa algo. Esta capacidad de representar supone un punto en común entre la imagen y lo que representa, y este punto en común es la forma. Si una imagen es imagen de algo, lo es porque existe una identidad en la forma de las dos partes. Existe un isomorfismo entre el representante y el representado.

FILOSOFÍA DEL LENGUAJE
  • El lenguaje como imagen
Comparada con la concepción del lenguaje desarrollada más tarde por Wittgenstein, la del Tractatus parece más pobre. El lenguaje tiene como objetivo representar el mundo, proveer una imagen. Se le compara con lo real, con el cual comparte la forma.
Existe entonces un paralelismo estricto entre lo real y el lenguaje. Lo que es válido para el hecho y el objeto es válido igualmente para sus representantes en el lenguaje: La proposición es el nombre. Al nombre no se le puede considerar independientemente de una proposición y no puede insertarse en todos los contextos.
El carácter combinatorio está ya presente: De la misma forma que diferentes combinaciones de objetos permiten obtener diferentes hechos, las diferentes combinaciones de nombres resultan en diferentes proposiciones.
Esencialmente imagen, al lenguaje únicamente se le puede considerar entonces con respecto a la proposición (4.001). Las funciones pragmáticas del lenguaje quedan totalmente ocultas, lo que no es representación no se le toma en cuenta. En contraste, el último Wittgenstein se interesa mucho más por la práctica lingüística abandonando de esa forma la concepción "representacionalista" del Tractatus.
  • Signo y símbolo
Aun si existen ambigüedades semánticas, Wittgenstein distingue el signo del símbolo. El signo es el elemento material del símbolo. Símbolos diferentes pueden corresponder a un mismo signo, y un mismo símbolo puede corresponder a varios signos.
La circunstancia de que en un idioma natural el mismo signo pueda vincularse a símbolos muy diferentes está en el origen de las confusiones filosóficas. La función de la lógica es entonces esclarecer dichas equivocaciones. El signo "es" no corresponde a los mismos símbolos en "Sócrates es", "Sócrates es el maestro de Platón" y "Sócrates es un filósofo". La primera expresión expresa la existencia de un individuo, la segunda expresa una identidad y la tercera expresa la posesión de una propiedad. Cada una de estas proposiciones tiene una forma lógica diferente.
"El idioma disfraza al pensamiento. Y de tal forma que no podemos, a decir por la forma exterior del vestido, descubrir la forma del pensamiento al que viste"

LOS DIFERENTES TIPOS DE PROPOSICIONES

El Tractatus busca determinar los límites de lo que puede decirse de forma sensata.
Distingue entre tres tipos de enunciados:

·         Las proposiciones sensatas o provistas de significado (sinnvoll).

·         Las proposiciones insensatas o desprovistas de significado (unsinnig).

·         Las proposiciones fuera de significado o vacías de significado (sinnlos).

Únicamente la primera categoría incluye "proposiciones" estrictamente hablando. Las otras dos categorías contienen "pseudo-proposiciones". Para Wittgenstein una proposición auténtica tiene significado, si no lo tiene no es una "proposición".

EL SUJETO Y EL PODER - MICHEL FOUCAULT



POR QUÉ ESTUDIAMOS EL PODER: LA CUESTIÓN DEL SUJETO.

El  propósito del autor no ha sido analizar el fenómeno del poder o elaborar los fundamentos de tal análisis, sino que ha sido elaborar una historia de los diferentes modos por los cuales los seres humanos se han convertido en sujetos. Ha lidiado con tres formas de objetivaciones, las cuales transforman a los seres humanos en sujetos.

  • El primero, el modo de investigación que trata de darse a sí mismo el estatus de ciencia, por ejemplo la objetivación del sujeto hablante en la Grammaire Générale, la filología y la lingüística.
  • En la segunda, los modos de objetivación a los que yo llamaría “prácticas divisorias”. El sujeto está dividido tanto en su interior como dividido de los otros. Este proceso lo objetiva. Los ejemplos son, el loco y el cuerdo; el enfermo y el sano, los criminales y los buenos chicos.
  • Finalmente,  los modos en que los seres humanos se transforman a sí mismos en sujetos. Por ejemplo, a través del dominio de la sexualidad: los hombres han aprendido a reconocerse a sí mismos como sujetos de la “sexualidad”.


Por lo tanto no es el poder sino el sujeto, el tema general de mi investigación.
Se considera necesario ampliar las dimensiones de la definición de poder, si se quisiera usar esta definición para estudiar la objetivación del sujeto.
Desde el momento en que una teoría presupone una objetivación dada no puede ser tomada como la base de un trabajo analítico. Pero este trabajo analítico no puede proceder sin una conceptualización permanente, la cual, implica un pensamiento crítico, una revisión constante.

  • Primera  revisión: necesidades conceptuales. La conceptualización no puede fundarse en una teoría del objeto. Se deben conocer las condiciones históricas que motivan la conceptualización.
  • Segunda revisión: el tipo de realidad con la que se trata.


Es necesaria una conciencia histórica de nuestras circunstancias actuales.
Necesidad de una nueva economía de las relaciones de poder.
Relación evidente entre racionalización y exceso de poder político. ¿Qué hacer? Podría resultar inteligente no considerar como un todo la racionalización de la sociedad o de la cultura, sino analizar ese proceso de diversos campos, cada uno en referencia con una experiencia fundamental: la locura, la enfermedad, la muerte y otras semejantes.
Hay otra forma de llegar a una nueva economía de las relaciones de poder, esta consiste en tomar las formas de resistencia contra diferentes tipos de poder en su momento inicial. Antes de analizar el poder desde el punto de vista de su racionalidad interna, consiste en analizar las relaciones de poder a través de un antagonismo de estrategias. No es suficiente decir que se trata de luchas antiautoritarias; se debe tratar de definir más precisamente lo que tienen en común:

  •   Son luchas transversales; es decir, no están limitadas a un país.
  •  El objeto de estas luchas son los efectos de poder como tales.
  •  Son luchas inmediatas por dos razones. En estas luchas, la gente critica instancias de poder que están cerradas para ellos, las cuales ejercen su acción sobre los individuos.
  •  Son luchas que cuestionan el status del individuo: por un lado, afirman el derecho a ser diferente; por otro, fuerzan al individuo a volver sobre sí mismo y lo atan a su propia identidad de forma constrictiva.
  •   Se lucha contra los privilegios del saber, pero también contra el secreto, la deformación y la mistificación.
  • Todas estas luchas giran en torno a una cuestión: ¿quiénes somos? Son un rechazo de las abstracciones

El objetivo principal de estas luchas es atacar no tanto a aquella institución de poder, grupo, sino más bien una técnica, una forma de poder.
Esta forma de poder se aplica a la vida cotidiana que categoriza al individuo, le asigna su propia individualidad. Es una forma de poder que hace sujetos individuales.
Hay tres tipos de luchas: contra la forma de dominación contra las formas de explotación que separan al individuo de lo que produce; y una tercera contra lo que liga al individuo a sí mismo y lo somete a otros en esta forma: lucha contra la sujeción, contra formas de subjetividad y sumisión.  
Es cierto que los mecanismos de sujeción no pueden ser estudiados fuera de su relación con los mecanismos de explotación y dominación. Pero éstos no constituyen la instancia terminal de mecanismos más fundamentales. Mantienen relaciones complejas y circulares con las otras formas. La razón de que este tipo de lucha tienda a prevalecer en nuestra sociedad se debe al hecho de que desde el siglo XVI, se ha desarrollado continuamente una nueva forma de poder: el Estado. Éste es una forma de poder a la vez totalizadora e individualizadora. Esto se debe al hecho de que los modernos Estados occidentales han integrado una vieja técnica de poder originada en las instituciones cristianas, el poder pastoral. Características del poder pastoral:

  • Es una forma de poder cuyo objetivo último es asegurar la salvación individual en el más allá.
  • El poder pastoral no es tan sólo una forma de poder que dirige; se debe estar preparado para sacrificarse a él por la vida y la salvación del rebaño.
  • Es una forma de poder que se presenta ante cada individuo particular, durante toda su vida.
  • Esta forma de poder no puede ser ejercida sin conocer el interior de la mente de las personas, sin explorar sus almas; implica un conocimiento de la conciencia y una habilidad para dirigirla.

¿Cómo se ejerce el poder?

En el sentido de ¿por qué medios se ejerce? Y ¿Qué ocurre cuando un individuo ejerce (como dicen) poder sobre otros?
En la medida en que este poder se involucra con las cosas, es necesario distinguir el que se ejerce sobre ellas y otorga la facultad para modificarlas, usarlas, etc., un poder que reposa sobre actitudes directamente inherentes al cuerpo o subyacente en instrumentos externos. Es necesario distinguir las relaciones de poder de las relaciones de comunicación que transmiten información por medio de un lenguaje, un sistema de signos o cualquier otro medio simbólico. Las relaciones de poder, las relaciones de comunicación y las capacidades no deberían confundirse. Es una cuestión de tres tipos de relaciones que de hecho siempre se superponen el uno sobre el otro.
La coordinación entre estos tipos de relaciones no es uniforme ni constante. Pero hay también bloques en los cuales la adaptación de las habilidades, los recursos de comunicación y las relaciones de poder constituyen sistemas regulados y concertados. Estos bloques constituyen disciplinas. El análisis empírico de ciertas disciplinas presenta interés. Las disciplinas muestran la manera en que los sistemas de finalidad objetiva y los sistemas de comunicación y poder pueden soldarse entre sí.

¿Qué es lo que constituye la naturaleza específica del poder?

El ejercicio del poder no es solamente una relación entre partes, individuales o colectivas: es una manera en que ciertas acciones modifican otras. El poder existe solamente cuando se pone en acción. El poder no es una función del consenso. Lo que define las relaciones de poder es un modo de acción que no actúa directa e inmediatamente sobre los otros. En cambio, actúa sobre sus acciones. Aunque el consenso o la violencia son los instrumentos o los resultados, ninguno de ellos constituye el principio o la naturaleza básica del poder. El ejercicio del poder consiste en guiar las posibilidades de conducta y disponerlas con el propósito de obtener posibles resultados. Básicamente, es menos una confrontación entre dos adversarios que una cuestión de gobierno. “gobierno” no se refiere sólo a estructuras políticas o a la dirección de los estados; más bien designa la forma en que podría dirigirse la conducta de los individuos o de los grupos: el gobierno de los niños, de las almas, etc. Gobernar, en este sentido, es estructurar un campo posible de acción de los otros.

¿Cómo se analizan las relaciones de poder?

Uno puede analizar ese tipo de relaciones enfocando con cuidado instituciones definidas. Sin embargo, el análisis de las relaciones de poder, tal como se las puede encontrar en ciertas instituciones, presenta cierto número de problemas.
El análisis de las relaciones de poder hace necesario establecer cierto número de puntos:

  • El sistema de diferenciaciones que permite actuar sobre las acciones de los otros; diferenciaciones determinadas por la ley o por tradiciones de estatus y de privilegio.
  • Los tipos de objetivos perseguidos por aquellos que actúan sobre las acciones de los otros.
  • Los medios por los cuales se crean relaciones de poder
  • Las formas de institucionalización: pueden ser una mezcla de predisposiciones tradicionales, estructuras legales, fenómenos relativos a las costumbres o a la moda, etc.
  •  Los grados de racionalización

Relaciones de poder y relaciones de estrategia

Cada relación de poder implica una estrategia de lucha, en que dos fuerzas no se sobrepujan, no pierden su naturaleza específica, o no terminan confundidas entre sí. Cada una de ellas constituye para la otra una especie de límite permanente, un posible punto de inflexión. Cada estrategia de confrontación sueña con convertirse en una relación de poder, y cada relación de poder se inclina hacia la idea de que, si sigue su propia línea de desarrollo y surge de la confrontación directa, esto puede convertirse en la estrategia triunfadora. Entre una estrategia de poder y una estrategia de lucha existe una solicitud reciproca, un vínculo perpetuo y una perpetua inflexión.

LAS PALABRAS Y LAS COSAS - MICHEL FOUCAULT



LA PROSA DEL MUNDO

M. Foucault comienza en “Las palabras y las cosas” realizando un profundo acercamiento a la riqueza de imágenes contenidas en el mundo y a las relaciones de semejanza que el ser humano, gracias a su creatividad, puede establecer entre ellas para generar un amplio escenario simbólico de representación artística.
El autor dirige su mirada al universo simbólico que se generó hasta finales del siglo XVI para buscar las líneas inspiradoras del mismo: Hasta fines del siglo XVI, la semejanza ha desempeñado un papel constructivo en el saber de la cultura occidental. En gran parte, fue ella la que guió la exégesis e interpretación de los textos; la que organizó el juego de los símbolos, permitió el conocimiento de las cosas visibles e invisibles, dirigió el arte al representarlas. El mundo se enrollaba sobre sí mismo: la tierra repetía el cielo, los rostros se reflejaban en las estrellas y la hierba ocultaba en sus tallos los secretos que servían al hombre. La pintura imitaba el espacio. Y la representación, ya fuera fiesta o saber, se daba como repetición: teatro de la vida o espejo del mundo, he aquí el título de cualquier lenguaje, su manera de anunciarse y de formular su derecho a hablar.
Es necesario que nos detengamos un poco en este momento del tiempo en el que la semejanza va a desligarse de su pertinencia al saber y desaparecerá, cuando menos en parte, del horizonte del conocimiento. ¿Cómo se pensaba la similitud a fines del siglo XVI o aun a principios del XVII? ¿Cómo podía organizar las figuras del saber? Si es verdad que las cosas que se asemejaban eran infinitas ¿podemos, cuando menos, establecer las formas según las cuales podían llegar a ser semejantes unas a otras?

Hay cuatro nociones principales de semejanza que no se pueden dejar de nombrar:

1. La convenientia. La convenientia es la fuerza que avecina lo semejante y asimila lo cercano, gracias a esto el mundo forma una cadena con todo lo que se encuentra en él, consigo mismo. Son convenientes aquellas cosas que logran tocar a otras, que el ser de unas delimita a otras. Así hay comunicación, se da una semejanza de lugar ya que están colocadas en el mismo sitio y se da “una similitud de propiedades; ya que en este continente natural que es el mundo, la vecindad no es una relación exterior entre las cosas, sino el signo de un parentesco oscuro cuando menos.”

2. La aemulatio. La emulación es algo parecido a una gemelidad natural de las cosas, en la emulación se observa algo del reflejo y espejo. “El rostro es el émulo del cielo.”
Gracias a la emulación el hombre se podrá dar cuenta del mundo en donde está colocado; lograra encontrar la semejanza del orden del mundo con el mundo autónomo que se encuentra en sí mismo.

3. Analogía. Las similitudes que trata son las semejanzas más sutiles de las relaciones. Así la analogía “puede ofrecer, a partir de un mismo punto, un número infinito de parentescos.
Hay un punto en donde todas las analogías pueden encontrar un apoyo, este punto es el hombre; está en proporción con el cielo, y también con los animales y las plantas, lo mismo que con la tierra, los metales, las estalactitas o las tormentas.

4. Las simpatías. Gracias a la simpatía las cosas encuentran una semejanza y se puede hacer posible un movimiento y un contacto entre estas; lleva las raíces hacia el agua y hace girar, con la curva del sol, a la gran flor amarilla del girasol. La simpatía por una de las formas de semejanza, tiene el poder de asimilar, de poder hacer las cosas idénticas unas a otras, de mezclarlas, tiene la capacidad de desaparecer una cosa en su individualidad. “La simpatía transforma.”

Elemento muy importante que va de la mano con la simpatía es, la antipatía. La antipatía sirve en el mundo para poder conservar las cosas en su aislamiento; encierra a cada cosa en su diferencia obstinada y les ayuda a perseverar en lo que es.

Existen, desde luego, muchas otras nociones que se entrecruzan en la superficie del pensamiento, se superponen, se refuerzan o se limitan.

Así, Foucault se detiene en las cuatro formas de semejanza que han estado en la base de toda la creación artística y que son fundamentales para acercarnos a la producción artística, expresión de la capacidad estética y creativa del ser humano: la convenientia, la aemulatio, la analogía, las simpatías. Perder de vista esta clave de lectura del arte significa oscurecer la carga de sentido que encierra, expresión de una cultura situada en unas coordenadas espacio temporales determinadas. En efecto, el mundo, las realidades que nos rodean encierran una prosa que sólo una mirada simbólica puede leer y descifrar.

martes, 15 de julio de 2014

El Nuevo Rol de la Universidad en el siglo XXI - Ing. Roberto Morales Morales

El Nuevo Rol de la Universidad en el siglo XXI
Por Ing. Roberto Morales Morales -
Rector de la Universidad Nacional de Ingeniería 

La Universidad en el Perú ha sido y seguirá siendo por siempre, motivo de permanente reflexión. Reflexión que se genera en una suerte de sostenida e incurable situación de crisis, abandono, indiferencia, aislamiento, en que la han sumido las erradas políticas de los sucesivos gobiernos, sin excepción, y la ignorancia de una parte de la sociedad que aparenta desconocer su existencia y su misión.El tema del nuevo rol del Estado y la modernización democrática se ha convertido en un estribillo de políticos, autoridades, funcionarios públicos, aspirantes al Parlamento, etc. Pero en este intercambio de propuestas, a cual más reformista, de proyectos iluminados, de programas destinados al “nuevo Perú que se avecina”, llama la atención, aunque dicen que siempre ha sido así, la absoluta falta de análisis del papel del Estado y de la Sociedad en la creación, difusión y desarrollo de la cultura.





















Existe masificación en la enseñanza, existe ausencia de investigación, existen bibliotecas obsoletas y depredadas, niveles académicos mediocres, todo ello en las universidades donde acuden jóvenes procedentes de sectores, mayoritariamente de bajos ingresos, abandonados a su suerte en un mercado de trabajo perverso y aprovechador que va a pagarles según la Universidad de donde proceden.
Creemos que esta situación aún puede revertirse. Necesitamos terminar con la Universidad tradicional, modelo empírico ya superado, y plantearnos el nuevo desafío  de una Universidad que contribuya al nuevo destino del país, a nuestra integración  nacional y, sobre todo, a la estabilidad social y política a la que todos as piramos, ojalá sin excepciones.

Este desafío, por este nuevo modelo universitario constituye el enfoque del Rol que se pretende propiciar y fomentar en la Universidad Nacional de Ingeniería, este planteamiento involucra necesariamente tres aspectos de cambio que son el marco en el cual debemos propiciar los nuevos lineamientos de la Universidad del Siglo XXI.

a) La Globalización económica.
b) El incremento de la importancia del conocimiento como conductor del desarrollo, y
c) La revolución en la información y las comunicaciones
Globalización: Es la integración compleja de capital, tecnología e información a través de las fronteras nacionales como una vía de creación de un mercado mundial cada vez más integrado, con la consecuencia directa de que más países y empresas no podrán escoger sino la competencia en la economía global. El énfasis de la globalización como una muy importante tendencia económica no implica un juicio de valor, positivo o negativo. Mucha gente ve esta evolución como la mayor fuente de oportunidades, mientras que los críticos censuran los peligros de la interdependencia y alta volatilidad, tales como el riesgo de la transferencia de las crisis financieras de un país a otro.

La Revolución en Comunicaciones e Información.

La invención de la imprenta trajo consigo la primera radical revolución en la forma como el conocimiento era mantenido y compartido. Hoy, las innovaciones tecnológicas están nuevamente revolucionando la capacidad de almacenar y trasmitir información. El rápido progreso en la electrónica, telecomunicaciones y tecnología satelital, permiten una alta capacidad de transmisión de información a un muy bajo costo que ha casi abolido la distancia física. Para todo propósito práctico, no existen más barreras logísticas al acceso a la información y comunicación entre la gente, instituciones y países.

En el Perú, el sistema universitario ha originado una sociedad partida en dos. Se percibe, por ambos lados, pobreza científica y cultural, con una comunidad desintegrada, donde se distinguen grandes sectores populares, víctimas de la discriminación cultural, que se manifiesta en el mercado de trabajo, sin lugar en el futuro tecnológico y cultural de nuestro país y sin posibilidades de alinearse en las demandas de personal calificado que reclaman las nuevas realidades sociales y los diferentes desafíos de gestión.

La Universidad pública requiere apoyo para desarrollar las ciencias y las artes, porque ello tiene mucho que ver con nuestro destino como país, con nuestra competitividad tecnológica, con nuestra integración como Nación, nuestra equidad social y nuestra estabilidad política. No debemos permitir que a la Universidad se le aísle de su entorno. Debemos rescatarla del remolino de la agitación política y de todo aquello que le roba espacio a la actividad intelectual.

Dado lo anterior y la función principal definida para la Universidad las Actuales Autoridades de la Universidad consideramos 8 aspectos o acciones permanentes, enfocados en los lineamientos modernos de docencia, investigación, creación artística y desarrollo cultural que debería tener la Universidad Nacional de Ingeniería.

1. Alianza Estado – Universidad – Empresa: La actual coyuntura exige que el accionar Universitario en relación al desarrollo sea integrado y complementado.
2. Fomento de un centro de investigación e innovación para la pequeña y mediana empresa: pues es evidente que la concentración de oportunidades de desarrollo no se encuentran en la gran empresa, dado los altos costos de inversión que ello implica, un componente importante de este punto es la Formación de cuadros académicos para investigación.
3. Simplificación de la Gestión administrativa: orientado al uso eficiente de la tecnología de la información beneficiando no solo a la comunidad universitaria sino también para ser un soporte de los servicios de la Universidad a la comunidad en general.
4. Alianzas estratégicas entre las mejores Universidades: La Alianza estratégica con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y La Universidad Agraria La Molina son un claro ejemplo de los beneficios y ventajas de unificar esfuerzos y complementar fortalezas.
5. Mejoramiento del proceso educativo “enseñanza – aprendizaje”: acorde con una currícula profesional moderna y ajustada a los requerimientos de desarrollo de la Región.
6. Capacitación a los profesores enfocados al proceso “enseñanza - aprendizaje” (pedagogía, técnicas informativas).
7. Formación en la UNI no solo tecnológica, sino con base en principios y valores ciudadanos responsables, que consideramos es la base de todo lo anterior.
8. Intercambio y movilización estudiantil que involucra que los alumnos de la UNI estudien uno o dos semestres académicos en una Universidad extranjera antes de la culminación de su carrera profesional; como también la realización de estudios de maestría en Universidades extranjeras con las cuales se tenga convenios de cooperación de intercambio y desarrollo académico.